miércoles, 26 de febrero de 2014

El consejero, (Ridley Scott, 2013)

Con “El consejero”, Ridley Scott firma otra magnífica obra, una película absorbente que se adhiere a la memoria visual del espectador y que, además, está plagada de diálogos y frases como no se escuchaban en el cine desde la época dorada del cine negro americano.
El guión lo firma Cormac McCarthy, escritor estadounidense, ganador del Premio Pulitzer y del National Book Award. En realidad, McCarthy, escribió la historia en forma de relato corto y no de guión cinematográfico, es decir, el texto no estaba dividido en escenas ni tenía la estructura de un guión técnico. Ridley Scott tuvo que hacer un trabajo de adaptación técnica del texto que, por supuesto, se conservó en su totalidad.
Ridley Scott es un director al que la crítica “oficial” siempre tiene en el punto de mira. Es posible que esta animadversión sea motivada por el hecho de que empezara su andadura profesional haciendo publicidad para televisión.
No parece justo que "El consejero" no haya obtenido ninguna nominación para los Oscar. Que no esté la película ni el director parece un disparate, y más aún, cuando hay bodrios como "La gran estafa americana", perlículas normalitas como "Capitán Phillips" o claramente sobrevaloradas como "Gravity". Pero, además de disparate, es un auténtico crimen que Cormac MacCarthy no esté nominado al mejor guión original ni esté nominada Cameron Díaz por su extraordinario trabajo.

sábado, 8 de febrero de 2014

La gran estafa americana, (David O'Russell, 2013)

“La gran estafa americana”, última película de David O’Russell, ya ha recibido tres Globos de oro y ha sido nominada en nueve apartados de los Óscar incluido el de mejor película. Algo han debido de ver los académicos de Hollywood que no he sabido ver yo.
Oti Rodríguez Marchante comenta: “yo…, francamente, sólo he visto las ganas locas de este director por parecerse a Martin Scorsese cosa que, realmente, consigue un poquito cuando aparece en la pantalla Robert De Niro”. Completamente de acuerdo con Oti. 
O’Russell ya había avisado en “The Fighter” pero en aquella ocasión, una atractiva historia, un excelente guión y unos actores en estado de gracia tapaban los defectos lingüísticos de la cinta.
Ahora se ha visto el artificio porque, aunque los actores siguen en estado de gracia, la realidad es que no hay historia que contar y la poca que hay se cuenta muy mal. En cualquier película de timadores hemos visto una trama mucho más interesante, con más suspense, y con mejor desenlace. No hace falta remontarse a una obra maestra como “El golpe” para darnos cuenta de la pobreza de lo que cuenta esta película de título absurdo y rimbombante.
En resumen, el guión es un desastre. En “The Fighter” estaban acreditados 4 magníficos guionistas. En “La gran estafa americana”, David O’Russell y Eric Warren Singer, este último, autor del desastroso guión de “The International: Dinero en la sombra”.
También había avisado, O'Russell, en “El lado bueno de las cosas”, una película absolutamente sobrevalorada por crítica y académicos, ocho nominaciones incluida la de mejor director en una edición en la que no nominaron como mejor director a Ben Affleck que había escrito y dirigido la fenomenal “Argo”.