La
primera fase de un guión es, la idea. Hoy en día es muy difícil encontrar
historias nuevas, prácticamente el cien por cien de lo que vemos en el cine son
historias que ya se han contado antes y, en el mejor de los casos, alguien las
cuenta de otra manera. En Hollywood, para explicar esta primera idea de una
película se acuñó el término: “Pitch”. El Pich de una película es una frase con
muy pocas palabras que es capaz de definir el núcleo de la película que se pretende
hacer. Así pues, un buen Pich es capaz de explicar al productor, en una frase,
en qué tipo de película va a poner su dinero. Algunos de estos “Pich” se han
hecho famosos, como por ejemplo: Alien se definió como “Tiburón en el espacio”;
Cleopatra, como “Tetas y togas” y Titanic, como “Romeo y Julieta en el
Titanic”.
Pues
bien, parece ser que “El enigma del cuervo” tenía como Pich: “Seven en el siglo
XIX”. Es un buen Pich..., posiblemente lo mejor de la película.
Sobre
la muerte de Edgar Allan Poe se ha escrito mucho y se ha intentado presentarla
como un enigma cuando, en realidad, parece bastante explicable.
Poe
apareció por Baltimore, unos días antes de su muerte, en un estado físico y
mental lamentable. Parece ser que deliraba constantemente y repetía el nombre
de Reynolds (uno de sus personajes de ficción). Fue ingresado en un hospital y
murió a los pocos días, el 7 de octubre de 1849. Tenía 40 años de edad. Sus
últimas palabras fueron: ¡Que Dios ayude a mi pobre alma!
Poe
era alcohólico y consumía drogas de manera desmesurada y totalmente fuera de control en sus últimos años, por lo tanto es de suponer que el alcohol y
las sustancias que tomaba fueran las causantes de su estado y posterior muerte.
Alrededor
de este hecho, el guión desarrolla una historia que fantasea con el hipotético hecho de que la muerte
de Poe se debiera a su implicación en la resolución de los crímenes de un asesino
en serie obsesionado por el escritor y que estaría repitiendo los mismos
asesinatos que Poe describe en sus relatos.
El
director es James McTeigue que ha dirigido, hasta ahora, tres películas: “V de Vendetta”, “Ninja Assassin” y la que nos ocupa, “El enigma del cuervo”. La
verdad es que este director prometía en su debut. Su primera película “V de Vendetta”
estaba bien, incluso más que bien, pero “Ninja Assassin” era mala con ganas y
“El enigma del cuervo” no sólo es mala con ganas sino que, lo que es peor, desaprovecha una
historia que podía haber dado mucho más de sí.
En
cuanto a la historia, nada funciona; ni el suspense, ni las sorpresas, ni la
intriga, ni el ritmo, ni mucho menos la historia de amor. Y como nada funciona,
nada nos impacta, nada nos sorprende, nada nos emociona y nada nos interesa.
En
cuanto a su realización la película me recuerda al último Sherlock Holmes de
Guy Ritchie (comentada en este blog) ya que muchas de las cosas que no me gustaron en aquélla me las he
encontrado en ésta.
McTeigue
debería haber optado por una realización más del estilo de “La mujer de negro”
de James Watkins (comentada en este blog).
Efectos
especiales, movimientos de cámara, rodaje de una misma toma con varias cámaras
e insertos sin cuento no benefician a la atmósfera ni la ritmo de una película de este
género.
Han
podido ocurrir dos cosas:
-
La primera que el director se fuera de vacaciones
durante el rodaje y la edición de la película y que, por tanto, cada uno
hiciera lo que le diera la gana; a saber: a John Cusack se le va la pinza a
lo Nicholas Cage y nos regala una de sus actuaciones más insoportables; al de
efectos especiales se le va la pinza al mismo sitio que a John Cusack y nos regala
balas “a lo Matrix” a mediados del siglo XIX, entre otras lindezas; al cámara
le ocurre otro tanto y le parecen pocas dos o tres cámaras por toma, de tal
modo que podemos ver, por ejemplo, a unos policías subir una escalera desde
todas las posiciones posibles; y por si fuera poco Niven Howie, el montador,
tiene un ataque de locura y nos regala un montaje completamente absurdo y sin
sentido, y si no me creen basta con prestar una mínima atención a la secuencia
que abre la película, después del plano de Poe en el banco, (por cierto un plano
horroroso), en esta secuencia que dura apenas un minuto hay más de 30 planos
distintos.
-
La otra opción es que el director haya dirigido la
película y que todos los citados anteriormente hayan seguido sus indicaciones
como ocurre en la mayoría de las películas.
Pues bien, el primer
caso constituiría un delito por negligencia..., pero el segundo, que creo que es el
más probable, sería un crimen con premeditación y alevosía. Los dos son
imperdonables pero el segundo es, además, para condenar a McTeigue a dirigir trailers
durante una temporada.
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